La verdadera red social
Fecha: 28 abril,
2016 - M2M
http://m2m.com.co/actualidad/la-verdadera-red-social/
Por: Marcela
Navia Núñez, gerente de Infocaribe
Correo: contacto@infocaribe.info.
Correo: contacto@infocaribe.info.
El ser humano es social por
naturaleza; el disfrute, el compartir son aspectos importantes de la vida. A
pesar de todos los cambios que se han dado: con más comida fuera de casa,
televisor en cada habitación, conexión permanente por medio de teléfonos
móviles (incluso cuando se tiene en frente a la persona); el charlar, el
sonreír, el ver los gestos del otro sin intermedio de una pantalla siguen
siendo vitales para conservar una cultura. La música y el baile son caminos
para lograr cohesión, para sentirnos parte de algo; identificarnos, pues son
elementos de la cultura. Es tal su poder, que música nacida en un contexto hoy
es transmitida por las nuevas redes sociales, posibles gracias a Internet.
Es
en este marco que nació en el departamento del Atlántico hace 30 años una
organización que busca fomentar el amor por la música. Un grupo de
coleccionistas quiso reunirse con más frecuencia, entonces lo más fácil era
invitar amigos y esos amigos invitaron a más amigos; la fiesta se creció y
empezó a requerir una logística de mayor envergadura. Además de usar “radio
bemba” o boca a boca, se apoyó de otros medios de comunicación como el
periódico local y poco a poco se tejió una telaraña. Enterada por la prensa
llegué por primera vez; hoy en día, una socia me llama y he llevado a mis
amigos y parientes, movidos por mi recomendación.
Cirdamayer, Círculo de Amigos de la
Música del Ayer (entidad sin ánimo de lucro) cuenta con 15 miembros activos.
Organiza bailes cuatro veces al año con dos orquestas en vivo y el complemento
de la colección de sus miembros. Cada socio vende mínimo 15 boletas a su red de
contactos; a esas fiestas asisten entre 250 y 400 personas. Algunas compran en
taquilla informadas por su propio programa radial y su revista La Lira. También
tienen otros medios de difundir la música como conversatorios gratuitos, cuyos
gastos se cubren con los ingresos netos que dejan los bailes.
El lunes de carnaval la fiesta
cuenta con cuatro agrupaciones. Una fotografía de la celebrada en 2014 acompaña
este artículo; fue tomada cuando estaba en el escenario la orquesta Los
Melódicos de Venezuela. La de 2016 fue amenizada por Fruko, Bananas, Los
Corraleros de Majagual y Pedro Ramayá Beltrán; es decir que se contó con
diferentes ritmos como salsa y cumbia y éxitos recientes popularizados por el
Grupo Bananas. Esa fiesta tiene una concurrencia aproximada de 1.700 personas.
Llegan turistas nacionales y extranjeros que compran en taquilla, así como los
que se deciden a última hora. Se apoyan de prensa, radio, una valla afuera del
lugar donde se celebra, volantes y afiches repartidos a amigos y también en
hoteles, negocios y edificios. Pero lo primero es llamar por teléfono la lista
de cada socio.
El significado del producto: Cirdamayer vende añoranza, busca recordar y marcar
momentos memorables; “yo crecí escuchando esa música con mi papá y mi mamá (…).
Cuando íbamos a donde mi abuelo, estaba toda la familia reunida. Mi papá y mi
mamá se conocieron bailando cumbia”, afirma una cliente.
El grupo objetivo: Se dirige a personas que no encuentran espacios en
discotecas con demasiada música moderna y posibles conflictos. Suele ser un
público mayor de 40 años, especialmente de más de 55 años, por eso uno de sus
mensajes es “el goce de los veteranos”. Sin embargo, da la bienvenida a los
jóvenes; aunque se enfoca en la música de los años 40 a 60, en géneros como el
fandango, la cumbia y ritmos cubanos, abre espacios para canciones de moda que
atraigan a jóvenes y gusten al público en general.
La estrategia y el papel de los
medios de comunicación masiva: “Si
tú vendes dos, tres, cuatro entradas por la vía de prensa es mucho; lo que
verdaderamente fortalece allí es la persona que ya uno tiene cautiva, los
amigos de esos y los otros amigos; se va creando como una especie de red, es lo
que da más resultado: la forma de contacto directo, no tanto la influencia de
los medios de comunicación. Los medios son para avisarle a la gente que tenemos
el baile o tal actividad”, explica un socio.
El resultado para el cliente: Hay una pareja que asiste a todos los bailes sin falta y
se queda “hasta que nos echan del baile”. “Pasamos delicioso, gozamos al
máximo. Todo el mundo se conoce, es como una familia”. “Un ambiente sano, de
buena música, buen servicio, precios del licor módicos, hay picadas”. “Es la
música que a mí me gusta”. “Para mí es el mejor baile de carnaval de la
ciudad”.
El resultado para el socio: “Cirdamayer está enquistada en nuestras vidas”, “es empleo
del tiempo para distraerse”. “La música se convierte en un vehículo para hacer
amigos (…), para unirnos alrededor de esas inquietudes que uno tiene y que
quiere compartir con los demás”.
La competencia: Otras organizaciones sin ánimo de lucro como Guarachando
no las consideran competencia, tanto es así que los socios de una entran a los
bailes de la otra y muchos clientes van a ambas; por ello se ponen de acuerdo
con las fechas. Los estaderos, bares y discotecas son competencia pero
Cirdamayer ofrece ventajas como las mencionadas por los clientes en cuanto a
precio, ambiente y música. Para el lunes de carnaval, los socios anotan que no
tienen casi competencia pues los bailes de los hoteles y otros se hacen sábado
y domingo, eso sin contar que muchos son al aire libre mientras que el de
Cirdamayer es en un recinto cerrado con aire acondicionado. En 2014 en el
periódico local se anunciaron unos 15 bailes en Barranquilla, otros en
municipios cercanos, algunos más que no pautaron pero dieron volantes, más
todos los desfiles y actividades que se realizan en las calles durante los
cuatro días de carnaval; la cantidad de bailes aumentó para 2016.
Este sistema de mercadeo social
puede ser replicado para otros productos. En Cirdamayer se dieron procesos de
forma natural, que luego se organizaron en su actual modelo de negocio basado
en la confianza y en donde todos ganamos: los socios, los clientes y la
sociedad misma. Posee un buen producto manejado con seriedad, que también se
necesita así se trate de difundir alegría. Es un mercadeo uno a uno con
aprovechamiento de algunos medios de comunicación. Con un mensaje claro
dirigido a un nicho. Se constituye en una verdadera red social que puede
aprovechar las ventajas de la red virtual, pero sin nunca perder su esencia,
esa posibilidad de recordarnos que el contacto cara a cara es importante.
A este grupo admirable de personas,
se le puede hacer algunas sugerencias para que la red siga creciendo: dar un
premio al que recomiende amigos, que podría ser una recopilación de grabaciones
de las fiestas; o tener algunas ventas por abono a los bailes de todo el año.
Esto con el ánimo de facilitar la logística y que quede más tiempo para
practicar la máxima de la Negra Nieves: “Bailo, luego soy”.
Agradezco la colaboración de Elsy
Barros, Arnold Tejeda Valencia, Diógenes Royet González, Gerson Roa Mercado,
Jaqueline Fontalvo, José María Barrios y Leonardo Di Mare Pareja.